Y, retomando el hilo anterior sobre la crítica constructiva, la democracia interna en los partidos políticos y la utilidad, conviene además hacer una reflexión sobre aquellas personas que, por su interés y curiosidad en la política, deciden dar el paso y aportar en la medida de lo posible un granito de arena en aquel proyecto en el que creen puede ser el más beneficiado para sí mismo y para sus vecinos.
El sistema político y los políticos en definitiva han dejado de ser una solución a los problemas diarios de las personas, cada uno en su respectivas competencias y ámbitos, más preocupados por intereses partidistas o personales que en atender al interés general de las personas. Un sistema diseñado para mantener el control y el poder, no en las urnas, si no en las estructuras orgánicas de los partidos, y la responsabilidad no es exclusiva de éstos, si no de todos, aunque sean éstos los que propicien ese abandono del interés en la política.
El sistema político y los políticos en definitiva han dejado de ser una solución a los problemas diarios de las personas, cada uno en su respectivas competencias y ámbitos, más preocupados por intereses partidistas o personales que en atender al interés general de las personas. Un sistema diseñado para mantener el control y el poder, no en las urnas, si no en las estructuras orgánicas de los partidos, y la responsabilidad no es exclusiva de éstos, si no de todos, aunque sean éstos los que propicien ese abandono del interés en la política.
Una persona con vocación tiene unos valores que, si su intención es la de aportar y apoyar a una mejora de los servicios y de la calidad de vida podrían bien ser la honestidad, la sinceridad, la humildad, entre otros, entendiendo que en última instancia nos tratamos de personas. En la vida una persona que miente, pierde toda confianza y se gana la duda de todas sus acciones.
Las personas en ocasiones tienden a perder o abandonar esos valores por puro interés, manteniendo actitudes de seguidismo, de abandono de ideales propios y de su verdadera opinión. Es normal en aquellos que llevan lustros en política, pero es decepcionante en jóvenes que sin deberle nada a nadie, ignoran aquello en lo que creen y su capacidad de aporte se limita a las directrices o tareas minimalistas para obviar lo verdaderamente importante.
Es una suerte saber que, aunque en una porción muy minoritaria, hay personas que realmente mantienen esos valores y que no tienen la necesidad de tirarlos o actuar contra ellos, como si de una simple palabra fuera.
Las personas en ocasiones tienden a perder o abandonar esos valores por puro interés, manteniendo actitudes de seguidismo, de abandono de ideales propios y de su verdadera opinión. Es normal en aquellos que llevan lustros en política, pero es decepcionante en jóvenes que sin deberle nada a nadie, ignoran aquello en lo que creen y su capacidad de aporte se limita a las directrices o tareas minimalistas para obviar lo verdaderamente importante.
Es una suerte saber que, aunque en una porción muy minoritaria, hay personas que realmente mantienen esos valores y que no tienen la necesidad de tirarlos o actuar contra ellos, como si de una simple palabra fuera.
Comentarios
Publicar un comentario